Franz Kafka
21 de julio de 1913
La vida amorosa de Kafka fue tormentosa y prácticamente un callejón sin salida, pero no es eso lo que me interesa de esta publicación; lo que me interesa, y siempre me ha interesado de Kafka, es su visión pesimista del mundo (¿cómo no acabaría suicidándose?), su perpetuo espíritu filósofo y predilección por su propia soledad, estar a solas con su alma y su mente... Jamás me interesará más ninguna figura intelectual como Kafka, e incluso personal.
Lista de todas las razones a favor o en contra de mi matrimonio:
1. Incapacidad para soportar la vida solo; (…) es incluso muy poco probable que pueda entender la vida con alguien, pero soy incapaz de soportar las embestidas de la existencia, las exigencias a mi persona, el azote del tiempo y de la edad, la incierta afluencia del deseo de escribir, el insomnio, la proximidad de la locura, soy incapaz de soportar todo eso solo (…).
(…)
3. Debo estar solo mucho tiempo. Lo que he dado de mí, es únicamente fruto de la soledad.

5. El miedo al vínculo, a pasarme a la otra orilla. Después ya nunca estaré solo.
6. En presencia de mis hermanas soy, o más bien antes era, una persona completamente distinta a como soy delante de los demás: atrevido, desnudo, fuerte, sorprendente y emotivo como sólo puedo serlo al escribir. ¡Si pudiera ser así delante de todo el mundo a través de mi mujer! ¿Pero entonces no se me privaría de eso mismo en la escritura? ¡No, eso sí que no, eso sí que no!
7. Estando solo quizá podría abandonar mi empleo; casado eso sería imposible.